No resultó sencillo, a pesar de que el partido estuvo en todo momento dominado por los 'devil'. En los primeros minutos varias ocasiones del Manchester hicieron ver que querían certificar el título con una victoria a pesar de que el empate les valía. Todo se torció con el gol de Emerson para el Blackburn en el minuto 19 de la primera parte que pesó mucho durante todo el partido.
El United siguió buscando el gol con una endiablada rapidez en el ataque, aunque ciertas imprecisiones imposibilitaron que llegara. A la contra el Rovers creó peligro, incluso un remate dio en el palo ya en la segunda parte. El United probó con varios disparos sueltos desde la frontal del área por parte de Nani y Chicharito.
A 20 minutos del final, una incursión rápida de Chicharito en el área obligó a una mala salida por parte de Robinson que terminó por derribar al mexicano en el área. O eso sentenció el árbitro tras consultar al juez de línea y decretar penalti que transformó Rooney en el minuto 73.Parecía que al Manchester se le iba a escapar el alirón(a expensas de lo que hiciera el Chelsea en su partido), hasta que Ferguson demostró su saber hacer y metió a Scholes por Fabio. Todo cambió, el Manchester combinó inteligencia en ataque, que igualó los nervios defensivos propiciados por las imprecisiones, que casi acaban en gol, realizadas por parte del portero suplente Tomasz Kuszczak.
El empate a uno le servía al equipo para hacerse con la Premier, así que no hizo falta más. El United comenzó a marear la pelota en defensa, pasándosela de una parte a otra, y el Rovers que había vivido del contragolpe no supo qué más hacer. Cuidado porque se quedan solo un punto por encima del descenso, tras las victorias de Blackpool y Wolverhampton, a falta de una jornada.
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